Nuestra Escuela tiene 25 años recorridos como una de las principales escuelas de música popular del continente. Siempre fue valorada tanto por el nivel de su producción musical como por su propuesta pedagógica. Así, podemos decir que la característica principal de la EMPA ha sido y es su originalidad, aquello que le permitió transformar la realidad cultural de su entorno de una manera sumamente poderosa, a pesar de no contar con un espacio físico propio y apropiado.
Consideramos que el crecimiento artístico de nuestra escuela se ha ido resintiendo a partir de la lógica llegada de cada vez más estudiantes y docentes que son cada vez peor recibidos por la institución debido a, principalmente, la falta de espacio suficiente y de calidad, a la vez que equipamiento. Así, resulta inobjetable el hecho de que, aparte de ser justo, la EMPA merece un edificio de primera línea y un tratamiento respetuoso por parte de las autoridades municipales y provinciales. Desde la Agrupación Aníbal Troilo decimos BASTA de la dilatación continua, BASTA de las negociaciones de sordos y BASTA de desinformación sobre el tema de nuestro ansiado, buscado y luchado Edificio Propio y de Calidad.
En este último tiempo, se dio un hecho que, si bien es una aguja en un pajar, fue inédito: las autoridades provinciales y municipales se sentaron a una misma mesa con la EMPA y dejaron de patearse la pelota entre sí, como fue su estrategia durante años. El resultado, tras las gestiones de las autoridades de la EMPA (que incluyeron la amenaza de corte por parte de la propia dirección), fue la firma definitiva del documento según el cual el municipio de Avellaneda cede a la Provincia el terreno para la construcción de nuestro edificio. Asimismo, este año se incluyó el Edificio de la EMPA en el presupuesto oficial de la Provincia. Entendemos que las condiciones son inmejorables para llevar delante nuestra propuesta:
Proponemos llevar la lucha por el Edificio a un nivel de movilización total, organizando jornadas EN LA ESCUELA donde los responsables políticos y técnicos presenten el proyecto actual de edificio de modo tal que todos podamos conocerlo, evaluarlo y participar de su realización. La movilización organizada de la comunidad (conformada tanto por Estudiantes como por Docentes, Trabajadores No-Docentes y autoridades) es la pieza fundamental, junto con la información, para obligar a la buena y definitiva realización de la obra. Debemos trabajar en conjunto con todos los miembros antes mencionados de la Comunidad Educativa de la EMPA de modo tal que nuestros esfuerzos se complementen. El edificio se trata de un reclamo tanto de los estudiantes como de los docentes, auxiliares y autoridades y no podemos permitir que se nos divida con una lógica de escuela secundaria. A la vez, debemos salir a las calles no sólo porque es necesario sino porque es deseable; confiamos (con nuestros proyectos de enlace comunitario más otros que irán surgiendo) en que, a la hora de salir a la calle, salga la gloriosa y siempre movilizada ciudad de Avellaneda a apoyarnos. Trabajemos codo a codo con la comunidad, las escuelas, las universidades, los centros culturales e, inmediatamente, la vamos a ver a nuestro lado.
Es por esto que consideramos que debemos seguir adelante la lucha por el edificio con una lógica de negociación efectiva y firme frente a todos los responsables, partiendo de la base de que un edificio apropiado para la EMPA es bueno para los estudiantes, los docentes, los auxiliares, las autoridades de la escuela, así como para el desarrollo de Avellaneda, para la Provincia de Buenos Aires, la Nación Argentina y el mundo entero.
